El té es un componente esencial en la elaboración de kombucha, aportando no solo sabor, sino también nutrientes esenciales para el crecimiento saludable de las bacterias y levaduras que fermentan esta bebida probiótica. Almacenar adecuadamente las hojas de té es crucial para mantener su frescura y calidad, lo que, a su vez, se traduce en una kombucha deliciosa y beneficiosa para la salud. En esta guía, abordaremos las preguntas más frecuentes sobre cómo almacenar el té para la elaboración de kombucha en casa.
¿El té expira?
A diferencia de algunos alimentos perecederos, las hojas de té no caducan, pero su frescura y sabor pueden deteriorarse con el tiempo hasta perder completamente su valor. Por lo general la fecha de caducidad en los empaques no significa una fecha de consumo optimo, si no, la fecha en la que el productor ha determinado que el producto es apto para el consumo (o almenos hasta dónde está dispuesto a aceptar responsabilidad).
El tiempo ideal de consumo varía en función al tipo de té y la condiciones en las que se almacena. De hecho algunos tipos de té pierden valor en muy pocos días después de ser cocechados, como otros pueden incrementar su valor y agregar notas más complejas con el paso del tiempo. Tés más ligeros, como el té verde, pierden valor más rápido, mientras que los tés negros y los oolongs tostados mantienen su sabor y calidad durante mucho más tiempo. Algunos tés, como el pu'er, se producen de una manera especial que les permite mejorar con el tiempo, al igual que el vino. En esta guía te daremos todos los detalles sobre cómo almacenar tu té segun el tipo de té.
¿Cuánto tiempo dura el té en hebras?
La mayoría de tés en el mercado pasan por un proceso de distribución largo en que puede tomar varias semanas o incluso meses desde que el producto está listo para el consumo hasta que es comprado. Este es el caso de los tés que se encuentran en supermercados o tiendas que no son de especialidad, sobre todo, los tipos de té en presentaciones de bolsita triturados que son producidos a gran escala. Por el contrario, los tés que son vendidos con menos capas de distribución en el medio (del productor a la tienda o del productor directamente) tienen más probabilidades de ser frescos y por lo tanto preservar sus propiedades organolépticas. Teniendo eso en cuenta, habrán tés que al ser comprados tengan una "vida útil" muy corta desde que fueron comprados (teniendo en cuenta el tiempo que ha pasado en el anaquel o transportandose) y otros que tendrán una vida útil larga ya fueron recientemente cocechados y están frescos.
En promedio el té en hebras debería mantener todas sus propiedades organolépticas por al rededor de 1 año desde que fue cocechado, sin embargo, como ya hemos mencionado esto dependerá de que tan bien ha sido almacenado y del tipo de té.
Factores que afectan la duración del té
Tipo de té
Algunos tés son más resistentes al deterioro que otros por el nivel de oxidación e incluso en el caso de Puerh por la fermentación post producción. Meintras más fresco sea el té, menor el tiempo ideal para el consumo y mayor la probabilidad de que pierdan valor con el tiempo.
¿Qué tés mejoran con el tiempo?
Té Negro: El té negro alcanzó popularidad en el occidente gracias a su capacidad de poder perdurar en el tiempo manteniendo su sabor, aroma y complejidad. Incluso algunas variedades de té negro pueden incrementar su valor y alcanzar sabores y notas más complejas cuando son almacenados de manera correcta. La capacidad del té negro para perdurar más en el tiempo se debe a su proceso de oxidación más completo durante la producción. La oxidación del té negro actúa como un proceso de conservación natural al reducir la actividad enzimática y la humedad en las hojas. Además, la mayoría de los tés negros son más robustos en sabor y cuerpo, lo que los hace menos susceptibles a los cambios en comparación con tés más delicados. En terminos generales, consumir té negro durante los 2 primeros años después de la cocecha es recomendable.
Oolong: Al igual que el té negro, el té Oolong pasa por un proceso de oxidación en su proceso de producción, sin embargo, es menor que en el del té negro. Dependiendo del estilo o preferencia en el proceso de productor, el té Oolong puede ser sometido por procesos más o menos largos de oxidació, resultando en un té más o menos susceptible a perder valor con el tiempo. Algunos tés oolong, son producidos especialmente para desarrollar sabores más ricos con el envejecimiento (como el vino). El Oolong verde es recomendando consumirlo durante el primer año, el rostizado dentro de los 2 años desde la cocecha y los Oolong envejecidos pueden estar muchos años almacenados e incluso incrementar su valor. Es importante pedir información del producto para saber que tipo de Oolong es el que vas a consumir.
Puerh: La capacidad del té Puerh o Pu'er para perdurar más en el tiempo se debe a su proceso de fermentación postproducción y a su forma de envejecimiento especial. El té Pu'er es único en comparación con otros tipos de té, ya que está diseñado con el proposito específico de perdurar en el tiempo. Después de ser fabricado, el té Pu'er pasa por un proceso adicional de fermentación bacteriana o microbiana. Esta fermentación postproducción contribuye a la formación de compuestos y sabores únicos en el té. Además, ayuda a reducir la actividad enzimática y a estabilizar las hojas, lo que prolonga la vida útil del té.
Método de almacenamiento:
Al almacenar té, es crucial preservar su frescura, sabor y calidad. Aquí tienes algunos métodos de almacenamiento recomendados para guardar el té de manera efectiva:
Recipiente hermético: Utiliza un recipiente hermético para proteger el té del aire, la humedad y la exposición al oxígeno. Puedes optar por latas herméticas o frascos con cierre hermético. Asegúrate de que el contenedor esté limpio y seco antes de agregar el té.
Envases opacos: Almacena el té en envases opacos o totalmente oscuros para protegerlo de la luz. La luz puede afectar negativamente la frescura y calidad del té, especialmente en el caso de tés más delicados como el té verde.
Evitar olores fuertes: Guarda el té lejos de alimentos con olores fuertes. El té puede absorber fácilmente olores no deseados, lo que afectaría sus caracteristicas. Mantén el té en un lugar donde no esté expuesto a olores intensos.
Temperatura constante: Almacena el té en un lugar fresco y constante. Idealemente entre 20 a 25°C. Evita los cambios bruscos de temperatura, ya que estos pueden afectar la frescura del té. Un armario oscuro y fresco es una opción ideal. No en la refrigeradora ni en el congelador. Aunque es crucial evitar la humedad, evita almacenar el té en el refrigerador, ya que puede absorber olores de otros alimentos. Además, las fluctuaciones de temperatura pueden afectar negativamente el té.
Etiquetado y fechado: Siguiendo el mismo concepto que cuando etiquetas tu kombucha, etiqueta tus envases de té con la fecha de compra y envasado, y si tienes la información, producción del lote. Esto te ayudará a llevar un seguimiento de la frescura y a consumir el té antes de que pierda sus propiedades óptimas.
Separar variedades: Si almacenas diferentes tipos de té, considera tener recipientes separados para cada variedad. Esto evita que los aromas se mezclen y permite un mejor control sobre el almacenamiento de cada tipo de té.
Tip adicional: Compra los tés más frescos en lotes pequeños y vuelve a comprar cuando sea necesario. Esto te ayudará a tener mayor control sobre la calidad de tu té y a minimizar el riesgo de estropearse.
Siguiendo estas pautas, podrás disfrutar de un té fresco y de calidad para tus aventuras en la elaboración de kombucha. ¡Salud!
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